Los sofocos en la menopausia

Como ya contábamos en uno de nuestros anteriores posts, la menopausia no afecta de la misma forma a todas las mujeres. Pero sin duda, uno de los síntomas más frecuentes son los sofocos. Se trata de una aparición repentina de calor y ansiedad, con enrojecimiento de cara, cuello y tórax, sudoración y palpitaciones.

Normalmente suelen ser breves, aunque en ocasiones puede durar varios minutos.  La frecuencia en la que se dan también es variable.  Aunque están asociados a momentos del día, no es raro que aparezcan durante la noche, afectando al descanso nocturno.

Pero, ¿por qué se producen?

Pues concretamente se deben al desequilibrio hormonal característico de la menopausia, etapa en la que disminuyen los niveles de estrógenos y progesterona al agotarse la función ovárica. Esto hace que el centro termorregulador del cuerpo se altere y que se eleve la temperatura corporal. El intentar contrarrestar este aumento de temperatura es lo que produce el aumento de la sudoración, de la temperatura de la piel y el enrojecimiento de la misma.

Pero, ¿podemos aliviarlos de alguna forma?

Sí, existen numerosas recomendaciones para prevenir o aliviar los sofocos. Los expertos indican que es importante mantener bien ventiladas las estancias del hogar. También se recomienda evitar los cambios bruscos de temperatura. Por eso, como consejo, puedes vestirte con varias capas e ir quitando o añadiendo según tus sensaciones.

Así mismo, debes evitar el alcohol y las comidas muy calientes o picantes ya que actúan como desencadenantes. Otros factores importantes a tener en cuenta son evitar el tabaco, practicar ejercicio aeróbico de intensidad moderada y una dieta equilibrada rica en aceite de oliva.

Llevar una buena vida social e intelectual contribuye a evitar los sofocos y otras patologías que nacen en la menopausia, como enfermedades cardiovasculares y osteoporosis.

Además, te recomendamos que hagas revisiones periódicas y sigas las indicaciones de un médico especialista. En Anthea contamos con cuatro doctoras que son ginecólogas expertas y que pueden asesorarte de maravilla. Tras una revisión, te recomendarán cual es el mejor tratamiento a seguir para que mejores todos tus problemas. Así que, apuntalo en la agenda y en cuanto puedas salir de casa pide cita en nuestra clínica.