Ejercicios Kegel que puedes realizar en casa

Anthea ha tenido que cerrar sus puertas por la situación actual que estamos viviendo. Nos da mucha pena, pero tenemos que contribuir todos juntos para que esto mejore y volvamos a la normalidad lo antes posible. Mientras tanto queremos que te sigas cuidando con nosotras. Por eso, estos días vamos a darte algunos consejos para que cuando vuelvas a vernos no tengas que empezar de cero con nuestros tratamientos y puedas seguir manteniendo el nivel que tenías la última vez que nos visitaste.

Sin duda, uno de los problemas más comunes en las mujeres hoy en día es la falta de tonicidad en el suelo pélvico. En la clínica contamos con la revolucionaria silla Emsella con la que las mejorías se notan muy deprisa debido a la alta intensidad de sus ondas electromagnéticas. Lamentablemente, solo puedes optar a este tratamiento en el centro, pero para que puedas mantener la tonicidad que te ha otorgado la silla o para que no pierdas la que tienes en la actualidad te vamos a dar unos trucos para que practiques ejercicios de Kegel en casa y cuando vengas a vernos le des el remate final y notes como todos los problemas desaparecen.

El primero de ellos y más sencillo es realizar el gesto de retener la orina o un gas. Con esto queremos decir que hay que contener los esfínteres durante 4 minutos de forma ininterrumpida. Esto hay que realizarlo al menos un par de veces al día.

Otro ejercicio que resulta útil para estos casos consiste en mover la cadera de forma pendular, hacia delante y hacia atrás. Al mismo tiempo contrae el esfínter cuando el pubis se acerca al abdomen y relájalo cuando se aleje.

Si has acudido con anterioridad a clase de hipopresivos o conoces la técnica, te recomendamos que continúes haciéndolos en casa. Son ejercicios muy útiles que te ayudarán a mantener la tonicidad del suelo pélvico.

También, el uso del fitball puede ayudarte a conseguir este fin. Si dispones de uno siéntate encima y comienza a mover la cadera hacia adelante y hacia atrás cambiando el soporte del peso con cada movimiento. Esto es importante ya que mientras realizas estos ejercicios se realiza una contracción refleja de los músculos de la zona.

Si no tienes este tipo de pelotas también puedes realizar ejercicios con un balón convencional. Siéntate sobre él y con la pared abdominal contraída separa y junta las rodillas mientras mantienes los pies juntos. Con esto conseguirás mantener activa la musculatura del suelo pélvico.

Con estos ejercicios no conseguirás la eficacia que te brinda nuestra silla Emsella, pero si que podrás mantener los resultados que has conseguido hasta ahora. En Anthea queremos que te sigas cuidando y que cuando todo vuelva a la normalidad regreses con más ganas a nuestra clínica. Sigue nuestros trucos y siéntete mejor con nosotras.