Causas y síntomas de la celiaquía

Hasta hace unos años la celiaquía era una enfermedad bastante desconocida para aquellas personas que no tenían contacto con ella, bien fuera porque ellos la padecían o había alguien en la familia con síntomas.

En la actualidad, aunque el conocimiento de las causas y síntomas está más generalizado, continúa habiendo muchas falsas creencias entorno a esta enfermedad.

Se trata de una afección autoinmune que daña el revestimiento del intestino delgado. Este daño viene dado por la intolerancia al gluten, que podemos encontrar en el trigo, la cebada o el centeno, y en alimentos elaborados con estos.

El sistema inmunitario de las personas con celiaquía reacciona al detectar la presencia de alimentos con gluten en el intestino, haciendo que las vellosidades que encuentran en el revestimiento de los intestinos no realicen sus funciones y por tanto no absorban de manera adecuada el hierro, las vitaminas o los nutrientes de estos alimentos.

La celiaquía puede desarrollarse en cualquier momento, no tiene porque manifestarse durante los primeros años de vida, sino que una persona puede empezar a notar síntomas durante la edad adulta. Se desconocen las causas exactas que producen esta alteración, por lo que es difícil de prevenir, aunque las personas con familiares con esta enfermedad son más propensas a padecerla.

Síntomas de la celiaquía

Los síntomas de la celiaquía no son comunes a todos los pacientes, cada uno puede presentar unas molestias distintas, lo que dificulta su diagnóstico. Los síntomas más frecuentes son:

  • Dolor abdominal, distensión, gases o indigestión Estreñimiento
  • Náuseas y vómitos
  • Alteraciones en el apetito: disminución o aumento de este
  • Cambios de peso inexplicables: tanto aumento como pérdida

Por su parte la continua falta de absorción de nutrientes desencadena una serie de problemas que también actúan como señal de alarma. Estamos hablando de síntomas como fatiga, pérdida de cabello, úlceras bucales, calambres y dolor articular o ausencia del periodo menstrual, entre otros.

En los niños factores como crecimiento lento, retraso en la pubertad, comportamiento irritable, defectos en el esmalte dental o pérdida de masa muscular, pueden ser indicadores de que padece la enfermedad.

Diagnóstico y tratamiento

Ante la presencia de síntomas compatibles con la celiaquía, o si el paciente pertenece a grupos de riesgo tanto por presentar alguna enfermedad que se pueda asociar con la celiaquía como por tener familiares afectados, el especialista realizará un examen clínico y una analítica de sangre. También es necesario realizar una biopsia del tejido del intestino delgado superior para ver si hay daño.

Una vez confirmada la enfermedad, el tratamiento pasa por un cambio en la dieta eliminado el gluten por completo de la misma. Será necesario realizar un seguimiento para corroborar que hay una mejoría.

Una vez se modifique la alimentación, mejoría suele ser inmediata en la mayor parte de los casos, aunque la recuperación intestinal es más lenta.

Ante cualquier indicio, lo mejor es consultar con un especialista que estudie el caso. En Anthea contamos con un equipo médico especializado que te guiará a la hora de adaptar la alimentación a los nuevos hábitos.

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