Maquillaje: protocolo antes y después

Puede que este año todo sea diferente, incluida la manera de maquillarnos. Salimos menos, tenemos menos reuniones, citas o eventos para los que prepararnos y la mascarilla cubre gran parte de nuestra cara. Aún así es importante cuidar nuestra piel. Recuerda que si estableces una rutina diaria de cuidado facial, tu piel estará más sana y, por tanto, más receptiva a cualquier tratamiento.

Por eso, aquí te presentamos un protocolo de actuación para antes y después del maquillaje. En primer lugar, el paso más importante es lavarse la cara. Para ello, utiliza un limpiador, preferiblemente neutro (sin alcohol o parabenos) y aclara después con agua tibia. Si no dispones de este tipo de producto, usa sólo agua.

Después, exfolia tu piel para retirar la capa superficial de células muertas. Parece sencillo, pero tiene un pequeño truco: hay que hacerlo en movimientos circulares. Tras este paso, coge una almohadilla de algodón y aplica un tónico para eliminar restos de suciedad.

Seguidamente, toca hidratar la piel. Para ello utilizaremos una crema hidratante, mejor si ésta contiene protección solar. Finalmente, tras esperar unos minutos, ya podemos aplicar nuestra base de maquillaje y todos los componentes para completar el proceso.

¿Y después?

Si bien todo el proceso previo es muy importante porque en este caso estamos hablando de un maquillaje que podemos tener durante horas, el protocolo del después es crucial. ¡Hay que desmaquillarse!

En este proceso, es fundamental usar también productos concretos, para retirar de forma completa el maquillaje y que la piel descanse. Podemos utilizar productos desmaquilladores, no sólo agua y jabón. Durante la noche nuestra piel aprovecha para “recuperarse”, y por eso necesita respirar. Si no eliminamos bien el maquillaje de toda la cara, algún poro se puede obstruir, dando lugar a manchas y aparición de acné.

Tras la limpieza se debe añadir una crema regenerativa (que aporta colágeno) y, por ejemplo, un sérum que potencie el efecto de la misma. También convendría cuidar el resto de nuestra cara (labios y pestañas) con productos específicos para que actúen durante la noche.

En cualquier caso, en Anthea contamos con diversos tratamientos faciales para lucir siempre una dermis suave y brillante. No dudes en llamarnos y consultarnos.

Ácido Hialurónico: la solución definitiva para tus ojeras

Crecer es sinónimo de cambiar, no sólo personalmente, sino también de físico. Y nuestro rostro es el reflejo más claro de esta evolución. Con el paso del tiempo, las arrugas, los signos de la edad, y las ojeras comienzan a formar parte de nosotros. En la Clínica Anthea, especialistas en medicina estética integral, trabajamos de forma personalizada con los tratamientos faciales más efectivos. Hoy hablaremos concretamente del caso del ácido hialurónico para tratar las ojeras.

Fruto del estrés, de la falta de sueño o incluso de una mala alimentación, estas señales que se forman bajo nuestros ojos nos hacen parecer mayor de lo que somos. Hay que tener en cuenta que la piel que recubre este contorno, es la capa de más fina de todo nuestro cuerpo. Por eso se trabaja en distintas opciones para paliar este signo: cremas formuladas, sérums y correctores.

Aunque todo este ritual de cuidados faciales es beneficioso y recomendable diariamente, cuando hablamos de una ojera bastante pronunciada, lo mejor es recurrir a la medicina estética. En este caso, el tratamiento que aplicamos desde la Clínica Anthea es el ácido hialurónico, un método que actúa de manera efectiva en una sola sesión, con una duración aproximada de nueve meses/un año.

Ácido Hialurónico

Antes de comenzar con el tratamiento, hay que hacer un estudio previo de la zona específica y de las características concretas de cada paciente. Una vez que se realiza el diagnóstico, se procede a inyectar el ácido hialurónico. Se aplica mediante una inyección, ya que lo realizamos con cánula para así evitar realizar múltiples pinchazos, que es lo que ocurre si se hace con aguja, y que además puede producir más hematomas.

Una vez depositado el ácido hialurónico en la zona de la ojera, se realiza un pequeño masaje para terminar de distribuir el producto en la zona que queremos tratar. De esta forma se cerciora que el producto se encuentra en el lugar correcto. El tiempo estimado de la sesión no supera la media hora.

Los resultados son visibles de forma inmediata y dura bastante tiempo, casi doce meses. No obstante, hay casos en los que es necesario una sesión más para aplicar una inyección de retoque, que suele realizarse aproximadamente un mes después del primer tratamiento.

Asimismo, y aunque es un tratamiento poco invasivo, en ocasiones se puede producir algún hematoma o inflamación en la zona.

Si tienes cualquier duda sobre este tratamiento, no dudes en consultarnos en nuestra clínica. Te atenderemos encantados en nuestro centro en Avenida Monasterio de El Escorial, 77 (Madrid) o en los siguientes números de teléfono 91 729 55 13/ 682 860 286. ¡Te esperamos!

Causas y síntomas de la celiaquía

Hasta hace unos años la celiaquía era una enfermedad bastante desconocida para aquellas personas que no tenían contacto con ella, bien fuera porque ellos la padecían o había alguien en la familia con síntomas.

En la actualidad, aunque el conocimiento de las causas y síntomas está más generalizado, continúa habiendo muchas falsas creencias entorno a esta enfermedad.

Se trata de una afección autoinmune que daña el revestimiento del intestino delgado. Este daño viene dado por la intolerancia al gluten, que podemos encontrar en el trigo, la cebada o el centeno, y en alimentos elaborados con estos.

El sistema inmunitario de las personas con celiaquía reacciona al detectar la presencia de alimentos con gluten en el intestino, haciendo que las vellosidades que encuentran en el revestimiento de los intestinos no realicen sus funciones y por tanto no absorban de manera adecuada el hierro, las vitaminas o los nutrientes de estos alimentos.

La celiaquía puede desarrollarse en cualquier momento, no tiene porque manifestarse durante los primeros años de vida, sino que una persona puede empezar a notar síntomas durante la edad adulta. Se desconocen las causas exactas que producen esta alteración, por lo que es difícil de prevenir, aunque las personas con familiares con esta enfermedad son más propensas a padecerla.

Síntomas de la celiaquía

Los síntomas de la celiaquía no son comunes a todos los pacientes, cada uno puede presentar unas molestias distintas, lo que dificulta su diagnóstico. Los síntomas más frecuentes son:

  • Dolor abdominal, distensión, gases o indigestión Estreñimiento
  • Náuseas y vómitos
  • Alteraciones en el apetito: disminución o aumento de este
  • Cambios de peso inexplicables: tanto aumento como pérdida

Por su parte la continua falta de absorción de nutrientes desencadena una serie de problemas que también actúan como señal de alarma. Estamos hablando de síntomas como fatiga, pérdida de cabello, úlceras bucales, calambres y dolor articular o ausencia del periodo menstrual, entre otros.

En los niños factores como crecimiento lento, retraso en la pubertad, comportamiento irritable, defectos en el esmalte dental o pérdida de masa muscular, pueden ser indicadores de que padece la enfermedad.

Diagnóstico y tratamiento

Ante la presencia de síntomas compatibles con la celiaquía, o si el paciente pertenece a grupos de riesgo tanto por presentar alguna enfermedad que se pueda asociar con la celiaquía como por tener familiares afectados, el especialista realizará un examen clínico y una analítica de sangre. También es necesario realizar una biopsia del tejido del intestino delgado superior para ver si hay daño.

Una vez confirmada la enfermedad, el tratamiento pasa por un cambio en la dieta eliminado el gluten por completo de la misma. Será necesario realizar un seguimiento para corroborar que hay una mejoría.

Una vez se modifique la alimentación, mejoría suele ser inmediata en la mayor parte de los casos, aunque la recuperación intestinal es más lenta.

Ante cualquier indicio, lo mejor es consultar con un especialista que estudie el caso. En Anthea contamos con un equipo médico especializado que te guiará a la hora de adaptar la alimentación a los nuevos hábitos.

Tratamientos faciales personalizados

Cada vez son más las personas que recurren a la medicina estética para paliar los inevitables efectos del paso del tiempo. Podemos encontrar una amplia lista de tratamientos que nos ayudan a mejorar nuestro aspecto sin necesidad de recurrir a la cirugía.

En Anthea somos expertas en medicina estética y mediante diferentes tratamientos médicos, buscamos realizar una medicina preventiva que ayude a minimizar los cambios que ocurren en nuestro cuerpo debido al paso del tiempo, y que además resultarán beneficiosos para el bienestar y salud en general.

En nuestra clínica estudiamos y analizamos los objetivos que buscan los pacientes, realizamos un diagnóstico médico y recomendamos los tratamientos más adecuados para cada caso.

Este estudio previo de cada caso nos permite realizar tratamientos faciales personalizados para obtener los mejores resultados. Dentro de la medicina estética facial los tratamientos más destacados son:

  • Peelings médicos: a través de distintos principios activos conseguimos renovar las capas superficiales de la piel estimulando la formación de colágeno, potenciando y prolongando sus efectos. Es un tratamiento que está indicado en casos de marcas y cicatrices de acné, para aclarar las manchas en la piel, suavizar pequeñas arrugas y mejorar la calidad de la piel.
  • Masajes manuales: la aplicación mediante masaje manual de determinados productos hidratantes, revitalizantes… va a hacer que dichos productos se absorban y penetren aumentando así su efectividad. Realizamos tratamientos para combatir el envejecimiento, la deshidratación, la irritación, y tratamientos para recuperar la luminosidad.
  • Radiofrecuencia facial: este tratamiento no invasivo ayuda a combatir la flacidez, a suavizar las arrugas y tiene un efecto flash que permite ver los resultados rápidamente. Es un tratamiento que además permite aplicar, durante su realización, diferentes productos mediante ampollas, que hacen que se potencie el efecto para obtener mejores resultados.
  • Presoterapia ocular: este tratamiento actúa de manera específica en el contorno de los ojos, disminuyendo la retención de líquidos y la sensación de hinchazón de la zona debido a su efecto drenante y consigue contrarrestar, prevenir y corregir los signos de envejecimiento de la mirada.

Si estas interesado en cualquiera de estos tratamientos no dudes en ponerte en contacto con nuestra clínica, nuestro equipo de especialistas te guiarán sobre los mejores tratamientos para verte y sentirte mejor.